lunes, 27 de enero de 2014

La cocina de Mrs.Beetroot...

Otro aspecto a comentar. La comida.

Estamos hablando de una familia inglesa que vive en Francia desde hace 6 años pero no ha incorporado ninguna de las tradiciones francesas. Se come a la hora inglesa, se toman platos ingleses, obviamente no hay plato de queso al finalizar la comida y lo peor, no hay postre.

Descubrimos que no toda la familia era vegetariana, si no que a Mr. Rice y Little-Cucumber les gustaba la carne, el pescado o el queso por ejemplo. ¿Por qué no compraron ninguna de esas cosas en esas dos semanas? La respuesta era clara, cocina Mrs.Beetroot y el marido pasa por la cocina de puntillas y mirando de reojo.

La cena del primer día sirvió como ejemplo de los tres ingredientes básicos de la gastronomía de Mrs.Beetroot: arroz, remolacha y pepino. Las sobras de estos tres ingredientes fueron mezcladas de varias formas aunque no de la forma necesaria como para que Castor no se diese cuenta de que al fin y al cabo todo sabía igual.

-¿Por qué nos hacen esto? -Pensaba Castor para sus adentros-.

Vale que el trabajo sea duro pero…¿porqué comemos dos platos de arroz y sentimos que tenemos hambre?

Teníamos un plan que no podía fallar. Lo habíamos calculado estratégicamente y tendría lugar el primer día libre que tuvimos. El punto de encuentro, Limoux, un pequeño pueblo a 30 minutos de Arques. El lugar, un bar irlandés lejos del centro del pueblo. El objetivo, devorar una hamburguesa de 200 gramos de ternera de la cual chorree grasa y aceite, acompañada de unas patatas a poder ser igual de grasientas. Todo ello acompañado de ese líquido de color oro que fue para nosotros el símbolo de la libertad durante esas dos semanas en Arques: una cerveza.

Aún me emociono al recordar ese plato acercándose a la mesa y esa mirada de comprensión y empatía entre el Castor y yo. Gocemos de este manjar que nuestro señor Darwin ha puesto en nuestra mesa.

En fin, aunque la comida fue muy repetitiva y Mrs.Beetroot no tenía mucha mano para la cocina, es importante quedarse con las cosas buenas de las experiencias. En este caso hubo dos cosas que me gustaron y que voy a comentar en el siguiente post.

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