Por desgracia, el col Colombier estaba cerrado por una carrera de ciclismo, así que fuimos por el siguiente col, el col de la Biche, en busca de un plan alternativo. A mitad de camino vimos unos letreros que indicaban rutas, aparcamos el coche y decidimos seguir uno de ellos que indicaba col de Charbemènes a unos 3,6 kilómetros.
No estábamos en forma y lo empezamos a notar a los 5 minutos de empezar a caminar. Nos lo tomamos con calma y decidimos ir despacito y disfrutando del paisaje, totalmente abierto y de un verde muy intenso.
Seguimos subiendo y tras una larga recta vimos al fondo el Grand Colombier.
Seguimos caminando durante una hora más por estas crestas (les crêtes de Sur-Lyand) y al llegar al col de charbemènes decidimos dar media vuelta, hoy no llegaremos al Grand Colombier.
Esta ruta tan bonita que te lleva por el borde de las crestas de Sur-Lyand nos dejó también unas gratas sorpresas faunísticas.
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