miércoles, 13 de noviembre de 2013

Por un puñado de pipas...

Como he dicho, el viaje empezó hace más de tres meses, aunque la decisión fue tomada mucho antes…en el lugar donde deberían tomarse todas las decisiones importantes…en un bar. Se trata de un clásico antro de Valencia de esos en los que no te ponen un platito de frutos secos a menos que lo ruegues casi de rodillas. 

No sé porqué pero siento que hoy es el día, he venido varias veces esta semana y me conoce. Sabe que me gustan los cacahuetes, y las pipas ya ni te cuento. Me acerco a la barra y le pido dos Alhambra Reserva 1925 muy frías.

- Por supuesto - responde sonriente.

La bolsa de frutos secos está detrás de la barra, en la esquina de siempre. No quiero parecer nervioso, hoy puede ser el día en el que me haya ganado el derecho a mi platito de frutos secos. Abre las dos cervezas y las deja en la mesa. Las cervezas, tan frías como siempre, pueden sentir la tensión que se respira. No se trata simplemente de un platito de frutos  secos y él lo sabe. Estamos solos en la barra, nos miramos fijamente a los ojos, mirada registrada Clint Eastwood, yo no seré el primero en desenfundar. Su gesto se tuerce, levanta una ceja, parece que abandona el duelo… es el momento de actuar…

-¿Me pones un platito de mezcladillo?

Mierda.

Tras perder la batalla…y con las respectivas cervezas en la mano, Castor y yo nos disponemos a desconectar. Hoy no hablaremos de la crisis ni de los motivos que obstaculizan poder dejar España. Hoy la prioridad es buscar algo mejor para los dos, algo que nos motive, un cambio de rumbo que nos permita ser felices y mejorar nuestra situación actual. Tras no dejar en el plato ni un garbanzo seco, la decisión por fin está tomada, Agosto es la fecha y Francia el país.

5 comentarios:

  1. Qué bien saber de vosotros aunque sea a través de aquí...estaré atenta de vuestras aventuras. Espero veros en Navidad! un besitooo y cuidaros mucho!

    ResponderEliminar
  2. Gran Hermano empieza..... Jajajajaja un saludo capillin

    ResponderEliminar
  3. Lo que me he reído imaginando la escena. Es perfecto para un guión de cortometraje; muy corto, apenas dos frases, largas miradas, planos muy fijos...

    ResponderEliminar
  4. ¡Quién iba a decirme que acabar con aquel último garbanzo seco daría el pistoletazo de salida a este viaje que nos ha traído - de momento - hasta aquí!

    ¡Viva el mezcladillo!

    ResponderEliminar