sábado, 30 de julio de 2016

Fotografiando falos...

Como se nos fue la olla el día anterior, decidimos dedicar el miércoles a descansar, hacer una compra española y visitar algunos pueblos de la zona.

La compra española la hicimos en Jaca. Yo fui el encargado de hacerlo y sentí cómo una puerta dimensional al pasado se abría ante mí. De repente tenía delante de mí botes de pimiento de piquillo, galletas de dinosaurios, alhambras reserva 1925, horchata, chistorra…todo al alcance de la mano. Cuando salí con el carro lleno hasta arriba Castor me miraba en plan, ya se ha liao el pobre… 

martes, 26 de julio de 2016

Hacia la cola de Caballo…

Pues eso, que no tuvimos bastante con la ruta de la Faja Racón y nos planteamos hacer la cola de caballo, lo cual nos alargaría la ruta a un total de 28km y un desnivel de 1200 metros, es decir, una burrada. Pero estás ahí, lo tienes cerca y es un reto. Nos encantan los retos.

Al acabarnos el bocata descansamos media horita y empezamos la ruta hacia la primera de las paradas, la cascada de Arripas. Tras ella llega la cascada de la Cueva. Es un buen momento para decidir si vamos hasta el siguiente punto o no, las gradas de Soaso. En los paneles indica 1h a las gradas y 2h a la cola de caballo.


sábado, 9 de julio de 2016

Recorriendo la Faja Racón…

Estuvimos pensando en hacer la ruta estrella del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, la llamada Cola de caballo por la senda de los cazadores. Se trata de una ruta muy exigente y no apta para gente con vértigo. Como vamos con Loira y no hay que pasar por alto que al final se parece más a un teckel que a un spaniel, la descartamos. Nos decantamos en cambio por la Faja Racón, también interesante y más exigente que la ruta por el Valle de otal.

Esta vez madrugamos y a las 8h30 estábamos empezando la ruta. Aunque esperábamos encontrarnos mucha gente no nos cruzamos una sola persona. Empezamos a subir por un bosque fresco y oscuro.

El tozal del Mallo a la izquierda

miércoles, 6 de julio de 2016

Del refugio de Bujaruelo al valle de Otal…

El primero de nuestros días de vacaciones no íbamos a madrugar tampoco mucho, así que salimos hacia el refugio de Bujaruelo aprovechando que aún se podía llegar en coche (en verano tienes que coger un autobús desde Torla).

Se trata de una ruta sin dificultad alguna. Antes de salir repaso que tenemos todo, los bocatas, agua, los prismáticos, la cámara y la batería extra de mi cám….¿dónde está la segunda batería de mi cámara? Pues eso, que me la he dejado en casa bien cargadita al lado su cargador. Así que me las voy a tener que apañar para hacer todas las fotos del viaje con un sola batería que no podía ni cargar. Menos mal que llevaba encima la camarita deportiva de 170° que me habían regalado en navidad. Decidí hacer las fotos más interesantes con la cámara réflex y las más normalitas con la camarita.

lunes, 4 de julio de 2016

Buscando desconectar...

Últimamente estábamos un poco saturados de la lluvia, del trabajo y de hablar constantemente francés, así que modificamos las vacaciones para poder disfrutar de unos días de relax con Loira.

Barajamos diferentes posibilidades, entre ellas volver a Auvergne, la región de los volcanes. Otras opciones fueron el departamento de Finistère en Bretaña o los pirineos franceses.

A falta de una semana decidimos que una buena opción para relajarnos era ir a España. Por ello buscamos una zona fronteriza, rural y que reuniese nuestras tres aficiones favoritas: la fotografía, el senderismo y comer. 

La zona elegida fue el Valle de Broto, la entrada al Parque Nacional de Ordesa y Monte perdido.
Estaríamos bien situados, en un pequeño pueblo de menos de 50 habitantes llamado Buesa. Desde allí podríamos empezar muchas rutas de senderismo interesantes.

Antes de pasar la frontera por Formigal paramos a disfrutar del paisaje montañoso que empezaba a aparecer frente a nosotros.