Recorriendo la Faja Racón…

Estuvimos pensando en hacer la ruta estrella del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, la llamada Cola de caballo por la senda de los cazadores. Se trata de una ruta muy exigente y no apta para gente con vértigo. Como vamos con Loira y no hay que pasar por alto que al final se parece más a un teckel que a un spaniel, la descartamos. Nos decantamos en cambio por la Faja Racón, también interesante y más exigente que la ruta por el Valle de otal.

Esta vez madrugamos y a las 8h30 estábamos empezando la ruta. Aunque esperábamos encontrarnos mucha gente no nos cruzamos una sola persona. Empezamos a subir por un bosque fresco y oscuro.

El tozal del Mallo a la izquierda

Estuvimos subiendo un poco más de una hora de forma constante. Al llegar arriba nos encontramos el circo de Carriata. Las vistas son impresionantes.

Desde arriba tomamos un sendero que se estrecha y recorre la montaña por un acantilado no muy peligroso. Salir tan pronto nos permitió evitar el sol en la mayoría de su recorrido, lo cual se agradece muchísimo.
Aunque había leído que era una ruta muy frecuentada parece ser que hemos elegido bien las fechas y podemos disfrutar de la naturaleza tranquilamente.

Empezamos a bajar al llegar al circo de Cotatuero. Estamos en forma así que decidimos comer al llegar abajo.

Nos sacamos el bocata de longaniza con mayonesa y metemos los pies en el río Arazas, mientras Loira se tira en plan fin del mundo. De repente nos pasa algo que nos suele pasar a menudo. Sentimos que somos capaces de más y en vez de parar nos envalentonamos.

¿Os acordáis que habíamos descartado la cola de caballo porque era muy larga? Pues imaginaos lo que nos pasó por la cabeza.