Visitando Toulouse

Esta semana vamos a dedicarla a hacer turismo por la región de Midi-Pyrénées. A 60 km hacia el norte de Casties-Labrande nos encontramos una ciudad francesa habitada por muchos españoles: Toulouse. Esta ciudad tiene unos 450.000 habitantes y pertenece al departamento de Haute-Garonne.

Tras dar muchas vueltas buscando aparcamiento, estacionamos cerca del Jardin Royal. Hoy es domingo, con lo cual, no hay que pagar por estacionar en zona "payant". Hace un día espléndido, nos quitamos los jerséis y nos disponemos a visitar a pie esta pequeña ciudad, hoy muy animada.

Empezamos por el parque Jardin Royal, en el cual encontramos una estatua dedicada a Antoine de Saint-Exupéry (1900-1944), escritor del libro “El principito”.

Vemos una gran afluencia de gente en un parque justo al lado. Estos parques están conectados entre ellos por un puente, evitando tener que cruzar calles para llegar hasta allí. Gran idea.

En este otro parque, llamado Grand Rond, se ha organizado una feria de coches antiguos por la cual nos damos una vuelta pensando ya en comer.

Tras llenar el estómago nos acercamos a la Cathédral Saint-Étienne, cuya fecha de construcción es aún incierta. Su arquitectura mezcla partes románicas con góticas, las cuales han sufrido muchas modificaciones estructurales hasta la actualidad. La catedral contiene aún algunos de sus vitrales originales pertenecientes al siglo XIV. 

Cogemos el coche para ir a la otra punta de Toulouse y tirarnos  en el césped a la orilla del río Garonne. Sin embargo, el destino y nuestro sentido de la orientación no quieren que sigamos en esta ciudad y sin darnos cuenta cogemos una carretera equivocada y nos encontramos saliendo a la autovía.

Decidimos que ya hemos tenido bastante ciudad y nos vamos hacia el camping, improvisando parar en algunos pueblos de camino. Los elegidos son Carbonne, Rieux y Le Fousseret.

En Carbonne, esta vez pudimos disfrutar de un paseo por el río Garonne, el cual vemos en esta panorámica.

Rieux es un pueblo más pequeño, tan pequeño que cuando llegamos a la oficina de turismo ya habíamos visto todos los monumentos que podíamos encontrar.

Finalmente paramos en Le Fousseret, ya muy cerca del camping. Es un pueblecito sin mucho interés aunque tiene unas vistas espectaculares desde lo alto de la Place du Picon.

Toca descansar. Mañana pasaremos el día en el camping, tratando de planificar la próxima escapada, esta vez hacia el sur de la región.