Nos levantamos temprano y nos acercamos a la recepción del camping, tal y como habíamos quedado la noche anterior con el doble de Robert Carlyle. Este nos saluda contento y nos dice que en seguida llama al taller. Cuando cuelga nos explica que el taller tiene la batería y que ha llamado él porque si no pueden aprovecharse de nosotros al ser extranjeros y pedirnos más dinero por la batería de lo que realmente cuesta.
Detallazo.
Nos hace un mapa y llama al resto de amiguetes franceses para que nos ayuden a empujar el coche y poder arrancarlo. Allá vamos, directos al taller.
No fue difícil encontrar el taller gracias al mapa que nos habían improvisado en medio folio. Entramos y le explicamos que veníamos de parte del camping. La batería, sí.
No puede colocarla él, sólo venderla. Como no tenemos herramientas, nos sugiere comprar una mini llave por 3 euros para poder desatornillarla. Nunca hemos cambiado una batería, estamos algo aturdidos, pero nos dice que es fácil y que nos deja esa llave que necesitamos gratis, luego se la devolvemos y la dejará de nuevo en el expositor como si no hubiese sido usada.
Abrimos el capó. No parece tan difícil cambiar una batería. Y de hecho no lo és. Desatornillas, sacas la batería, metes la otra y atornillas. Sencillo.
Queda lo más importante, probar que se haya solucionado el problema. Castor entra en el coche y le da al contacto. Arranca. No podemos estar más felices.
Entramos al taller y le decimos que queremos comprar la llave. El hombre no lo entiende. Le insistimos y nos la vende. Es un detalle que nos la haya dejado gratis y queremos comprarla, quizás como recuerdo, quizás como devolución del detalle.
Volvemos al camping eufóricos, donde el dueño del camping y su padre nos miran sonrientes como pensando… lo han logrado. Han vuelto.
No sabemos cómo agradecerles el favor que nos han hecho, se han preocupado, han llamado al taller, nos han ayudado a arrancar el coche… Una de dos: O nos hemos encontrado a los únicos franceses que son buenas personas o quizás este es otro caso en el cual generalizar no funciona. Sea lo que sea, estamos agradecidos a toda esta gente que nos ha tratado de esta manera ante un problema así. ¿Hubiera hecho lo mismo el dueño de un camping español? Quien sabe…
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