viernes, 14 de febrero de 2014

Llegando a Niza...

Hemos elegido un mal día para ir a Niza, 25 de Agosto, plenas vacaciones de verano.

Hay mucho tráfico, lo cual sumado a un accidente entre un camión y un coche pasando Montpellier, nos hace retrasarnos todavía más. Llega un momento en el que paramos por completo el coche. Aprovecho este parón en la carretera para…comer leche con galletas, ¿por qué no?.

Arrancamos, parece ser que han limpiado ya la carretera y todo el mundo se sube a su coche. Todos excepto el coche de delante, el cual se ha quedado clavado. En un acto de empatía, salgo del coche y le ayudo al chaval italiano a empujar mientras su novia está dentro intentando arrancarlo. Finalmente arranca, y vuelvo corriendo hacia el coche pensando que posiblemente Castor haya aprovechado este momento para comerse todas las galletas. No, no es así, menos mal.

Nos acercamos a Niza y nos encontramos con la primera sorpresa. Resulta que hay que pagar 1,50€ para entrar. Así se las gastan aquí. La ciudad está plagada de edificios y playas urbanizadas. Se pueden ver complejos de urbanizaciones que parecen más un cementerio que un hogar en el cual vivir.

La casa donde vive David está en lo alto de la colina, desde ella se pueden ver unas vistas que de primeras te pueden parecer bonitas pero que en parte agobian al ver el bestial destrozo que se ha hecho en este paraje que algún día debió de ser una verdadera preciosidad.

Durante la cena, aturdidos en la que es nuestra primera experiencia real con franceses, intentamos entablar conversación con algunos amigos de David. No es fácil, se nos entiende pero más bien porque ellos quieren.

Nos vamos a dormir, ha sido un día largo y necesitamos descansar. Nos esperan 10 días en Niza, hasta el día 2 de Septiembre que será cuando tendremos nuestra segunda experiencia Helpex.

No hay comentarios:

Publicar un comentario