viernes, 21 de marzo de 2014

Jugando al Carcassonne...

Es la hora de empezar a hablar de juegos de mesa. No éramos excesivamente aficionados a los juegos de mesa al llegar a Passins.

Nuestro juego por excelencia era el Carcassonne, archiconocido juego alemán publicado en el año 2000 y ambientado en la ciudad francesa de Carcassonne, la cual visitamos al principio de nuestro viaje por Francia.

Fuente: Wikipedia

Es el único juego que nos llevamos de España, y ya le dimos uso en el camping durante nuestra primera semana en Francia. Se trata de un juego para 5-6 jugadores cuyas virtudes más remarcables son que funciona muy bien a dos y que tiene una enorme rejugabilidad.

Esto último ocurre porque en cada partida, el tablero es totalmente diferente a la partida anterior. Durante cada turno, el jugador saca una pieza del territorio, la coloca y decide si colocar sobre ella uno de sus meeples. Puede hacrlo sobre una ciudad, un camino o la zona de campo de color verde.  Un jugador recupera su meeple  al cerrar una ciudad o un camino. Las piezas situadas en la zona verde no se recuperan hasta el final de la partida

 Fuente: Wikipedia

Así se desarrolla el juego hasta que se acaben las piezas de territorio, momento en el cual se cuentan las ciudades y caminos construidos, así como las ciudades que cada jugador cuida (meeples en la zona de campo).

 Fuente: Wikipedia

Curiosamente, al comentarle a Paul que teníamos en Carcassonne, nos sacó una versión especial alemana en caja de madera. Aunque variaban algunos detalles debido a que incluía expansiones que nosotros no tenemos, la base es la misma. 

Es uno de mis juegos favoritos, es fácil de enseñar a nuevos jugadores y dura entre 60 y 90 minutos. Un juegazo.

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